Shark Tank México llegó, mordió y lo hizo fuerte, así lo define Kirén Miret, productora ejecutiva del exitoso reality de negocios, autoconfesa amante de la adrenalina y las emociones fuertes.

Parte de la fórmula del éxito recae en Miret, pues fue la encargada de llevar a Carlos Bremer, Ana Victoria García, Arturo Elías Ayub, Jorge Vergara y Rodrigo Herrera al mismo ‘estanque’.

Kirén confiesa su entusiasmo y asegura que no pudo aceptar mejor proyecto para llevar la adrenalina al límite y así lo hizo en Shark Tank México, pues tuvo que conocer los casi 200 proyectos potenciales, seleccionarlos en los 72 que quedaron finalmente, buscar y montar el set ideal, después organizar las agendas de 5 de los empresarios más destacados en México y compactar todo en los pocos días de grabación y darle continuidad y fluidez natural a la edición, razón por la cual los notas vestidos de igual manera en cada episodio. ¡Toda una hazaña maratónica!

¿Y qué requisitos debían tener los proyectos? “Buscamos que fueran originales, que estuvieran patentados, que tuvieran finanzas sanas, valuaciones honestas, que aportaran algo al público mexicano y que fueran del interés de los tiburones”, comenta Kirén.

La personalidad no tuvo precio

“Pregunté a varios de mis amigos empresarios y periodistas quiénes podrían ser los candidatos para ser tiburón. No era sólo un tema de capacidad adquisitiva; primero había que entender que querían sentarse frente al público de Canal Sony, y que no les importaba mostrar que tenían bastante dinero para ocupar ese lugar”, añade.

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Por fortuna, Shark Tank México mostró a un quinteto que se acopló casi de inmediato y con solo dos días de ensayo ya mostraban una química fluida que funcionaría para la TV. “Parecía que se conocían de toda la vida y que estábamos grabando la cuarta temporada”, expresa la productora ejecutiva. Las personalidades de los tiburones ya nadaban entre esas aguas.

Ahora les toca a ustedes

Una vez con tiburones y emprendedores en mano, todavía restaba ver la dinámica que se desarrollaría entre ellos, y fue ahí donde Kirén se volvió el engrane que haría marchar todo a la perfección.

“Yo le explicaba a los tiburones que había muchos proyectos que valían la pena, que los vieran como una ventana para conocer distintas oportunidades de negocio”, revela la productora ejecutiva quien también apeló a la empatía de los empresarios.

“Les decía que quizás alguien les había tendido la mano a alguno de ellos, o les había dado esas palabras de aliento, esa inversión inicial o el conocimiento del negocio y que ahora les tocaba a ellos tendérsela a alguien más”, agregó.

Y ¿cómo abordaría a las potenciales presas? “Como producción tratamos de orientarlos para que su entrevista fuese lo más amable posible y sus posibilidades de recibir inversión fueran altas”.

Dichas posibilidades las tuvo “ProBionics”, proyecto que dejó un momento inolvidable en el set. “Me parecía increíble que el personaje en cuestión estaba haciendo algo absolutamente espectacular”, en referencia al señor que puso a prueba su brazo biónico delante de los tiburones. “Cuando Rodrigo le dio un vaso al señor para detenerlo y luego el señor hizo un movimiento, hubo un silencio absoluto en el set, después cerró el vaso y yo veía la cara de Arturo que no daba crédito a lo que estaba pasando”, recuerda Kirén. 

Mira el proyecto “Brazo Biónico” del episodio 6 de Shark Tank México.

Aprendiendo de finanzas

Después de siete episodios transmitidos al aire, Kirén ha podido ver la reacción del programa, sobre todo en redes sociales en donde semana a semana la audiencia se vuelca en la conversación que genera el show.

“Es un programa sin precedentes en México, no se había hecho un reality con estas características donde hay negociaciones reales en tiempo real, y no sólo estás divirtiendo a las personas sino estás mostrando a la gente finanzas”, reflexiona la productora.

Con dos meses al aire, Shark Tank México ha dejado aún más al descubierto que en México hay grandes ideas y proyectos. “Los mexicanos somos hipercreativos, inventamos un millón de cosas pero no las llevamos al siguiente nivel que es la patente, la producción en cadena o llevarla a un punto de venta formal”, recapitula Kirén.

Podría ser que a “a punta de mordidas”, estos tiburones han estado brindando esperanza a los proyectos que, aunque no estén en pantalla, tengan el potencial de llegar a ser algo grande y, al final, saber que sí se pueden hacer las cosas.

Sigue a más emprendedores con los nuevos episodios de Shark Tank México a partir del 2 de septiembre, 9 pm, sólo México.