Escándalo
Sigue la pasión en los lunes de Canal Sony.
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Bill Clinton y Monica Lewinsky: Quizás ningún otro escándalo puede igualar al romance por sensacionalismo de Mónica Lewinsky. La oriunda de San Francisco admitió que, durante su pasantía en la Casa Blanca, tuvo un aproximado de 9 encuentros sexuales con el entonces Presidente Clinton. Un vestido azul con manchas sospechosas fue prueba suficiente para corroborar el caso.
El Chapo Guzmán : En 2001, Joaquín Guzmán, líder del Cartel de Sinaloa escapó por primera vez del penal de máxima seguridad de Puente Grande Jalisco, tras 9 años de reclusión. El Chapo se convirtió en el segundo hombre más buscado por el FBI y la Interpol después de Osama Bin Laden. Las pruebas demostraron que recibió ayuda de los custodios y del director del penal.
Thomas Jefferson y Sally Hemings: La supuesta relación entre Jefferson y Hemings fue el primer escándalo sexual en los Estados Unidos y una discusión que se presenta hasta el día de hoy. En 1802 fue acusado de tener un amorío y un hijo con quien era su esclava, cargo que él negó rotundamente y se mantuvo presidente por otros 7 años. La especulación se mantuvo hasta 1998 cuando una prueba de ADN demostró que Jefferson en efecto era el padre de al menos uno de los hijos de Sally.
El sacerdote Lugo: Fernando Lugo llegó al poder en Paraguay con la imagen de un hombre santo. Ex-sacerdote, hombre de fe, que habiendo demostrado gran honestidad en toda su carrera se ganó el apoyo de muchos. Sin embargo, apenas ganó las elecciones, aparecieron acusaciones de mujeres que aseguraban haber tenido hijos con él. Hasta el momento, ya ha reconocido a cuatro-.
Iran-Contra: Iran-Contra es uno de los escándalos más grandes que sacudió a la presidencia moderna. Cuando se supo que la administración del Presidente Reagan no solo estaba vendiendo armas a Iran sino que también estaba usando los ingresos para financiar al grupo rebelde de Nicaragua llamado Contra, a quienes el Congreso había prohibido brindarle asistencia, se desató un verdadero caos en el país. El escándalo sigue siendo visto como una de las grandes manchas negras sobre la presidencia de Reagan.
