How I Met Your Mother

Una sitcom recién comienza a madurar en la cuarta temporada. Por más cómica que sea, una sitcom de dos temporadas es una especie de sitcom “pequeña”. Y la de una temporada sola, ni hablar: pertenece a la categoría “sitcoitus-interruptus”.

Podrán tener argumentos geniales y personajes encantadores, pero una sitcom sólo puede aspirar a ser la mejor si cuenta con Barney Stinson. Un personaje hilarante que rompe el molde, desborda los límites y se transforma en un personaje LEGEN -esperen- DARIO!! LEGENDARIO!!

Si algo patético hay, es que en medio del after-hour te encuentres diciendo: “¡La mejor sitcom es...!” Y se haga entonces un silencio de muerte a tu alrededor, los demás empiecen a mirarse entre sí, algunos tosan incómodos y enseguida cambien de tema. Definitivamente, esa que mencionaste no es la mejor sitcom. La mejor sitcom esla mejor para todo el mundo, todos se exaltan al hablar de ella y cuando alguien la nombra, todos se ponen a contar cuáles son sus momentos favoritos.

Que a ti y a todos tus conocidos les guste, no basta. La sitcom más adictiva debe ser reconocida por la crítica y el público, resultando nominada por lo menos a 72 premios (si es posible, a 28 Emmy's), ganando 18 como mínimo. Tú y tus conocidos siempre pueden estar equivocados, pero ellos no.

Y sí, ¿qué va a ser? ¿La mejor sitcom actuada por animalitos? Tiene que tener esa parte emocional que nos hace sentir identificados a todos.

Cuando vemos una sitcom adictiva irremediablemente quedamos con la boca abierta y una expresión bobalicona, porque de tanto reírnos ya la mandíbula está agotada y cuelga sin fuerzas para cerrarse. Diría Barney: "Hay tantas cosas geniales para hacer con la boca humana... ¿por qué desperdiciarla en hablar?".

Aparte de matarnos de risa con ráfagas ininterrumpidas de chistes, una sitcom debe ofrecernos sentimientos verdaderos, enredándonos en historias de amor auténticas y emotivas. ¿O hay algo más disparatado que una historia de amor auténtica y emotiva? 

Sabemos que decir y hacer algunas cosas está mal, nadie debería decir ni hacer esas cosas porque blablablá... Esa forma de pensar estará perfecta para cuando vamos a la iglesia con nuestros padres, o nos llaman a los tribunales a declarar. Pero una sitcom adictiva debe arrasar con nuestros prejuicios y crear ese mundo de pura fantasía en el cual podemos reírnos de absolutamente todo y no poder dejar de pensar en ello.

Para que una sitcom esté a la altura de la adicción, no sólo debería darse todos los días, sino que nosotros quisiéramos ver no menos de 4 episodios seguidos por día. ¿Cómo? ¿Qué esa es la idea? ¡Choca esos cinco, Canal Sony!

¿Comedias que son puro relleno, con uno que otro chiste por ahí? ¡Nada de eso! Cuando entramos a la mejor sitcom, quedamos perdidos en una selva de chistes, los chistes nos atacan desde todas partes, nos caen encima como un diluvio, tenemos que rogar que la que viene sea una escena seria, antes de que se nos acalambre la glotis, incluyendo el cricoides y toda el área interaritenoidea, si se entiende para ser claros.

¡Develamos el secreto mejor guardado!: ¿Por qué la mejor sitcom tiene un número limitado de personajes y decorados principales?

Porque así los fans podemos manejar al dedillo sus ingredientes, para entender y adivinar al instante qué pasa y qué va a pasar. Entonces los guionistas imaginan qué es lo que los fans adivinamos que ellos están imaginando, al mismo tiempo que imaginan qué es lo que los fans no adivinamos que ellos están imaginando, y así nos sorprenden todo el tiempo. El que no lo entendió, pase a la siguiente y olvídese de producir sitcoms.

HOW I MET YOUR MOTHER cumple con todas estas condiciones. ¿Necesitas alguna razón más para sintonizarla de lunes a viernes en Canal Sony?