De Brutas, Nada

Tienes derecho a vivir las experiencias que desees y a decidir si tomas las lecciones que te deja cada una o no. ¡Nadie aprende de experiencia ajena!

Aunque debes honrarlos y respetarlos, eres libre de decidir cuáles conductas quieres replicar de ellos y cuáles no. ¡Sabemos que no todo puede ser perfecto!

Es válido escuchar los consejos o recomendaciones de quienes más nos quieren, pero también debemos hacer caso a nuestra intuición a la hora de vivir nuestras propias experiencias.

El qué dirán siempre estará presente, actúes bien o mal las personas desearán comentar sobre tu vida. Atrévete a vivir como consideres correcto y sin modificar ningún rasgo auténtico de tu personalidad solo porque otros no compartan tu forma de ser.

No hay nada que puedas hacer para cambiar a tus familiares, pero sí debes tener algo muy en cuenta, la familia es para siempre, debería estar en las buenas y en las malas. No dejarán de tener tu sangre porque no actúes igual que ellos.