El día antes de que las acciones de Globodyne se fueran al suelo y que su fondo de pensiones se evaporara, el CEO y CFO de la compañía le tendieron una trampa al gerente Dick Harper colocándolo como la cara pública del desastre. Sin trabajo y sin ahorros ni pensión, Dick y su esposa Jane se hunden lentamente en la pobreza. Dick busca trabajo, al igual que todos los ejecutivos de Globodyne, e incluso prueba trabajar por día en la casa de los parientes de su ex niñera mexicana. El aviso de ejecución de la hipoteca los coloca en una situación de desespero que podría llevarlos al crimen.