La vita è un morso
Mientras fortalece el vínculo con Domenico, quien ha regresado a vivir a su casa, Mina se ve abrumada por un nuevo caso, el de Michele, un hombre bajo arresto domiciliario que desea un permiso especial para ir al funeral de un amigo. De hecho, su vecino acaba de morir de cáncer, y entre los dos hombres, ambos presos, se había establecido una relación especial que Michele quisiera honrar. Pero ¿es cierto o es una estrategia para escapar? Mientras se pregunta sobre el asunto, Mina intenta reconciliarse con Claudio. Pero cuando descubre que Giada se ha apoderado de la que fue su casa, los celos vuelven a asaltarla.