Come to Jesus
Todo parece estar bien para Mary Harris: Ben la ha perdonado y ella y Des han decidido seguir adelante con el retiro de la muerte. La única preocupación persistente para Mary: su hija Jess la odia y no cree una palabra de su boca. Mary decide hacer las paces llevando a Jess a una noche especial juntos, solo para ser interrumpida por una llamada de pánico de Olivia.