Shark Tank

Algo que nos gusta de Shark Tank es, indudablemente, la posibilidad de oír ideas increíbles. Sí, nos encanta ver a los emprendedores esforzarse por exponer sus sueños y sus visiones, tratando de seducir al jurado para obtener dinero. Sin embargo, muchas veces esas ideas son tan absurdas que terminan causando gracia. Vale decir que destacan por las razones equivocadas. Otras veces los emprendedores están tan poco preparados para exponer sus propuestas que el resultado también es hilarante, o incómodo.
Aquí va una lista, entonces, de las cinco peores presentaciones realizadas en Shark Tank, el reality de los emprendedores.

1. Pavlok
En la temporada 7, un participante presentó una pulsera capaz de indicarle a su portador, mediante shocks eléctricos, cuando estaba incurriendo en algún mal hábito. Se ubicó frente a los jurados y les solicitó 500 mil dólares a cambio del 3,14% de las acciones de su compañía, Pavlok. Pero cuando le preguntaron en qué clase de estudios científico estaba basando el desarrollo de su producto, el participante sólo logró citar un programa piloto con apenas 8 casos de estudio. En su arrogancia e incompetencia, ¡terminó casi insultado por los jurados!

2. El espejo que adelgaza
Una mujer presentó, en la temporada 8, una idea algo absurda, pero sobre todo una idea que no parecía para nada original: un espejo que hace lucir a la gente más delgada. A pesar de que se pueden encontrar espejos así en muchas tiendas, la emprendedora valuó su compañía en 1 millón de dólares y pidió 200 mil a cambio del 20% del negocio. Los jurados desde luego no fueron muy receptivos.

3. El anti-teléfono
Para burlarse un poco de la adicción actual a los teléfonos inteligentes y el aislamiento que generan, dos participantes quisieron seducir al jurado con una propuesta un tanto tonta: un teléfono de plástico, casi un juguete, el No-Phone. Un artefacto sin ninguna utilidad. Los jurados no los trataron nada bien, y nunca quedó claro si se estaban sumando a la broma o si hablaban en serio.
4. La mochila infantil
Dos participantes quisieron vender una idea en apariencia adorable: una mochila ideada por la hija de uno de los emprendedores que había ganado un premio por su diseño. Lo que no revelaron hasta el final fue que esa “hija” ¡tenía ahora 27 años, y que el premio se había entregado en 2003!

5. El asiento inseguro
Un emprendedor pidió 200 mil dólares para fabricar asientos seguros para la parte trasera de las camionetas pick-up. Una idea nada mala. Pero cuando los jurados le preguntaron si había realizado pruebas de seguridad sobre el producto, su respuesta fue: “Sí, claro, una vez choqué… ¡por accidente!”